El Yoga afirma que somos un espíritu que tiene una
mente y un cuerpo. El viyoga es una técnica (enseñada por Yogacharia
Patanjali), la cual consiste en separar el espíritu de la mente y del cuerpo
para ver su verdadera naturaleza. Esta técnica permite comprender mejor
nuestros sentimientos y estados afectivos, para luego poder integrarnos mental
y corporalmente.
En términos científicos o noológicos nuestro
espíritu o estado o plano espiritual son nuestros sentimientos y pasiones;
éstos tienen como sostén a la emoción. La tristeza, alegría o felicidad son
estados espirituales y son sentimientos; el espíritu está compuesto por
sentimientos; nuestro mundo interior son nuestros sentimientos. El sentido de
la vida es absolutamente espiritual (que no es lo mismo que ser religioso).
El espíritu es el conjunto de estados anímicos y
afectivos del ser humano, lo que siente. El espíritu se comunica con el cuerpo a
través de la emoción, y con la mente por la sensación e intuición. Lo que uno
hace, es guiado por el cuerpo; lo que uno piensa, es guiado por su mente; y lo
que uno siente, es guiado por su espíritu; es decir, espiritualmente uno es lo
que siente, mentalmente uno es lo que piensa y físicamente uno es lo que hace.
Pero en ocasiones uno piensa y hace lo que no siente y esto produce una
constante insatisfacción o dukha que lleva a la tristeza, ansiedad o angustia.
Para el
Yoga, no somos una mente y cuerpo que tenemos un espíritu, sino que somos un
espíritu, que tiene una mente y un cuerpo, que no es lo mismo.
El sentimiento es la forma espiritual de
relacionarse con el entorno desde lo no racional; es una respuesta espiritual
de la forma en que siente y reacciona el ser humano en su vida cotidiana. Los
sentimientos son naturales en él y pertenecen a su mundo afectivo o espiritual,
rodeado de sus estados anímicos.
Una emoción es un impulso energético que produce
un cambio fisiológico que obedece a una causa externa o interna y que induce
sentimientos; una vez que esta causa desaparece el cambio persiste en contracturas
y tipos de tensión muscular; así los músculos atesoran ese tipo de energía
particular que recibe el nombre de emoción. El Yoga rompe estas corazas y
tensiones musculares mediante la elongación (Asanas) sincronizada con la
respiración y un estado mental de relajación consciente.
De acuerdo a la teoría de los tres planos del yoga
(el plano físico material o stula, el plano mental astral o sukshma, el plano
causal espiritual o karana) y las cinco envolturas del Vedanta (Annamaya Kosha,
Pranomaya Kosha, Manomaya Kosha, Vjnañamaya Kosha, Anandamaya Kosha) los tres
planos y las cinco envolturas están relacionados e interconectados entre sí por
la envoltura denominada Pranomaya Kosha. En el plano espiritual se encuentra el
Anandamaya Kosha, la envoltura de la felicidad, donde se encuentra la dimensión
espiritual del ser que es la causa de la existencia, y la causa de los otros
dos planos; este plano o cuerpo sutil constituye la existencia sutil del ser
humano, compuesta de sus sentimientos y su mundo afectivo.
Swami Maitreyananda y sus maestros, nos enseñan
que el Yoga es una ciencia, un arte y una filosofía práctica de la vida que
posee técnicas psico-física-espirituales que permiten la integración dinámica
de los tres planos existenciales del ser humano.
Revista Yoga Integral N° 73 Año 11. Junio 2003: pág. 9
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